¿Sabías que Pitágoras, Aristóteles y Platón ya creían que
la música puede influir a nivel físico y emocional? Además, estaban convencidos
de que aumenta el bienestar social y mejora la calidad de vida.
Han hecho falta miles de años para confirmar lo que
entonces era solo una teoría, así que ¿vas a pasar por alto esta oportunidad
única que otros no tuvieron para cambiar tu vida gracias a las melodías? De
entre todos sus beneficios, hemos seleccionado para ti algunos de ellos para
que valores todo lo que la música hace por nuestro bienestar:
1.-
Aísla al estrés. Un mínimo del 25% de las enfermedades que
sufrimos están asociadas al estrés. Escuchar media hora de música suave aunque
sea dos veces por semana, reduce significativamente los niveles de estrés y
ansiedad. ¿Quieres ponerlo en práctica?
2.-
Reduce el dolor. Escuchar música a diario reduce el dolor
crónico hasta en un 21%. Cuando escuchamos música liberamos endorfinas, y éstas
actúan como analgésicos naturales. Eso no solo hace que las personas se sientan
más en control de su dolor, sino que ayuda a aumentar la felicidad y a
disminuir la depresión.
3.-
Refuerza la salud. Escuchar música suave también ayuda a
reducir la frecuencia cardíaca y la presión arterial. Por tanto, reduce el
riesgo de sufrir problemas de salud. Un estudio realizado en Italia demostró
que las personas con la presión arterial alta reducían el ritmo cardíaco si
escuchaban buena música durante media hora al día 30 días seguidos. Además,
quedó demostrado cómo la música adecuada ayuda a calmar a las células y los tejidos
que forman los pulmones.
4.-
Estimula el cerebro. La música con ritmos fuertes hace que la
concentración permanezca más aguda y los pensamientos más alerta. Escuchar
música suave, en cambio, mejora la capacidad de concentrarse durante más
tiempo, y promueve un estado de calma y meditación. No solamente provoca
bienestar y aumenta la creatividad, sino que el efecto dura aún después que la
música haya dejado de sonar.
5.-
Aumenta el rendimiento. ¿Has escuchado música alguna vez
mientras haces ejercicio? ¿Tu rendimiento ha aumentado? Estos dos hechos están
relacionados entre si. Y es que la música no solamente elimina la sensación de
fatiga, cansancio y aburrimiento sino que actúa como un estimulante que aumenta
la productividad. Un estudio realizado en 2005 demostró que escuchar música
mientras se hace ejercicio aumenta la pérdida de peso y ayuda a ser constante.
6.-
Facilita el sueño. Escuchar música de baja frecuencia induce a
la relajación, y facilita y mejora el sueño. Esto ayuda a que nos pongamos en
un estado saludable: los efectos del estrés y la ansiedad desaparecen.
7.-
Aumenta el optimismo. La música también puede ser usada para
trasladarnos a un estado de ánimo mucho más positivo. Gracias a la música
recordamos momentos felices, pero también aumentamos la autoestima y la
confianza en nosotros mismos.
8.-
Hace de medicina emocional. Otro de sus múltiples beneficios es que
cuenta con la virtud de cambiar el ánimo de una persona rápidamente, y ayuda a
tener autocontrol, mejora el poder de seducción y vence la timidez. Todo eso
hace que la convierta en el mejor remedio para uno mismo.
9.-
Invita a socializar. La música une a personas que comparten una
pasión similar. Ayuda a conocer gente nueva, a hacer vida social y a unir
grupos.
10.-
Buena para meditar. Y si la música es tan buena en todos los
aspectos de nuestra vida, ¿cómo no va a serlo para meditar? Las melodías suaves
tienen un efecto mágico y relajante sobre los estados de tensión y el estrés
del día a día. Ayuda a meditar a muchísima gente que hasta entonces tenía
dificultades para hacerlo, y está demostrado que dedicar unos minutos al día a
la música de baja frecuencia es una de las mejores técnicas de relajación que
existen.
¿QUÉ ESPERAS PARA COMPROBARLO?
Fuente: http://www.reflexioncultural.com/
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