1) Medita con Música relajante
De este modo tu mente dejará de hablarte y podrás
alejar los pensamientos estresantes y ruidosos.
Entre 15-30 minutos de “tiempo para mí” pone tus
preocupaciones en espera y te da la oportunidad de reiniciar el sistema.
Y si prefieres meditar sin música, puedes probar
cualquiera de las técnicas de meditación que te hemos compartido.
2) Realiza una acción repetitiva.
La calma de realizar una acción repetitiva ayuda a
mantener la atención en el momento presente. Puedes caminar, barrer, lavar los
platos, yoga, tai chi, etc. Cualquier tipo de ejercicio lento y repetitivo
puede convertirse en algo muy relajante.
3) Imagínate relajado.
Mientras estás meditando, o incluso si puedes
encontrar 3 minutos en el trabajo, usa tu imaginación y visualízate llegando a
ser una persona extremadamente relajada.
Imagina que estás en un lugar donde te sientes
feliz y relajado, y haz que la visualización sea real en tu mente.
Cuanto más realista, más relajado te sentirás (lee
nuestro artículo “cómo usar la visualización para lograr tus metas”).
4) Respira.
Observa cómo es tu respiración cuando estás estresado:
es superficial y rápida.
Al concentrarte en la respiración te puedes relajar
muy rápido
Verás que hay una gran disminución en la frecuencia
respiratoria, al mismo tiempo que tu respiración se vuelve más profunda y
relajada.
5) Sé consciente.
En otras palabras: estate aquí y ahora.
Cualquier cosa que estés haciendo se merece toda tu
atención, así que trata de dársela igual que en el ejercicio de respiración.
Olvídate de ese destructor de la productividad llamado
multitarea, y céntrate en hacer una sola cosa a la vez y hacerlo
excepcionalmente bien.
Sé cuidadoso, deliberado, sin prisas y consciente
de todos los matices de lo que estás haciendo.
Presta atención a todo lo que haces (recuerda: de
uno en uno!) y tendrás una sensación de relajación al instante!
6) Usa el poder del tacto.
Abraza a un ser querido, da un masaje a la espalda
a tu hijo o a tu pareja, acaricia la barriga a tu perro… Lo que sea! Pero es
importante que sepas que tocar es extremadamente calmante.
El contacto físico con otro ser vivo se ha
demostrado que reduce la presión arterial y disminuye las hormonas del estrés.
Además, se siente una conexión real con otro ser.
7) Toma una taza de té caliente.
Prueba a beber una taza de manzanilla o de té
verde, de menta o de hierbas fragantes que involucra a los sentidos.
El té ayuda a disminuir los niveles de cortisol
(conocida también como “hormona del estrés”), e incluso el té negro (alto en
teína) ayuda a disminuir el estrés! Eso sí: trata a evitar el café.
8) Escucha música.
Aunque te parezca contradictorio: evita música
optimista o con un ritmo rápido, ya que eso hace que tu corazón empiece a latir
más rápido y el cerebro también.
Recuerda eso: tempo lento y melodías simples son
las mejores para la relajación.
9) Piensa en positivo.
Realmente funciona.
Puedes cambiar tu actitud y sentir que la tensión
abandona tu cuerpo en cuestión de minutos.
A partir de ahora elige ver el beneficio en una
situación y pasa por alto los aspectos negativos.
Este es el trato: tú elijes tu actitud de todos
modos, así que ¿por qué no elegir una actitud que sea feliz y relajada?
Una actitud alegre y positiva es más relajante que
una actitud tensa y negativa!
10) Sonríe.
Deja que las esquinas de tu boca suban hacia arriba
y arrastra tu actitud con ellas.
Es increíble lo relajado que te sentirás casi al
instante
La cuestión es que trates de dominar tu mente y
dejar ir los pensamientos estresantes que te hacen vivir acelerado.
Te invitamos a que pongas en práctica estas 10
técnicas (o las que más se adapten a ti), y empieces a ser más consciente y a
vivir “aquí y ahora”.
NotiSeguridad: Dale Click a Tu Bienestar!
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